Un recorrido por el Parque Nacional de Komodo: tortugas, mantarrayas, lagartos monitores y una naturaleza fantástica
Cuando vuele desde Bali con Garuda Indonesia a Flores, se subirá a un pequeño avión de hélice que parece un poco sacado de una tira cómica. El avión estrecho, cuyo diseño interior parece atrevido (asientos sucios, asientos estrechos, techos bajos), es su primer paso hacia un mundo que tiene poco en común con el turismo bien organizado y establecido de Bali.
Como llegar a Labuan Bajo
La forma más fácil de llegar a Flores / Labuan Bajo es claramente el vuelo. Actualmente existen conexiones directas desde p. Ej. Denpasar, Bali y Praya, Lombok. Pero el aeropuerto de Komodo también está conectado con otras ciudades dentro de Indonesia, incluidas Yakarta y Surabaya. Para obtener más información sobre las conexiones y las aerolíneas disponibles, visite Skyscanner.
También es posible un viaje (muy largo y agotador) desde Bali / Lombok sobre Sumbawa. El viaje comienza desde el este de Lombok en ferry a Sumbawa, luego a Bima y luego a Sape, donde puede tomar otro ferry a Labuan Bajo. Puede encontrar aún más información en nuestro socio 12go.asia.
Nota: Desde Lombok también puede reservar un viaje en barco de varios días a Flores. Muy popular es el proveedor Perama Tours.
Una noche en Labuan Bajo es suficiente
Al llegar a Flores después de unas 2 horas de vuelo, puede tomar un taxi barato hasta la ciudad de Labuan Bajo (el aeropuerto está casi dentro de la ciudad). Probablemente te decepcionará al principio: calles estrechas y polvorientas, hostales y algunos restaurantes dispersos: a primera vista, Labuan Bajo no tiene mucho que ofrecer. La impresión persiste.
Después de nuestra llegada al agradable Danke Lodge, que está un poco fuera del centro de la ciudad, exploramos los alrededores a pie. La pobreza que caracteriza a las islas orientales de Indonesia no puede pasarse por alto. Cabañas provisionales y una escasa infraestructura dominan el paisaje.
La población que vive en Labuan Bajo es predominantemente cristiana. Sin embargo, los pescadores que encontrará en el camino hacia el parque nacional son musulmanes (originalmente se originaron en otras islas).
Pescadores de palabra clave: No te pierdas el mercado nocturno (Pasar Malam) en el centro de Labuan Bajo (todos los lugareños saben cómo llegar), donde puedes conseguir pescado fresco, camarones, langostas, mejillones y otras delicias a un precio muy razonable. precio. Los chefs solo hablan indonesio, pero ciertamente entienden lo que pueden preparar para ti. ¡Solo apúntalo con el dedo! El mercado nocturno no solo es visitado por turistas, sino también por muchos lugareños, ¡una señal de que la comida debería ser buena!
Después de una noche inquieta en la casa de huéspedes (los precios en Labuan Bajo son aproximadamente un 50% por encima del nivel del sur de Bali, dependiendo de la temporada) nos pusimos en camino para «registrarse» en nuestro operador turístico. Reservamos nuestro recorrido con anticipación (después de una extensa investigación en TripAdvisor). Nos decidimos por Wunderpus Liveaboard.
En la oficina se instalaron nuestros trajes de neopreno, esnórquel y aletas y tuvimos que pagar (además del precio del tour) varias tarifas del parque nacional. Estos suman 20 EUR (tasa de conversión de enero de 2019) por día. Las tarifas son solicitadas por el gobierno y, a menudo, se modifican o aumentan. Recientemente, el Jakarta Post publicó una declaración del gobernador de la región: Está planeando aumentar las tarifas de entrada al Parque Nacional de Komodo a unos considerables 500 USD (no es broma) por día. Hasta ahora, tan sorprendente.
Wild Waves de camino al Parque Nacional de Komodo
El inicio de nuestro recorrido al día siguiente estaba programado para las siete en punto, donde nos encontraríamos con nuestros 5 acompañantes internacionales en el muelle.
Allí nos llevaron a nuestro barco, el «Mimic». Un antiguo barco de pesca tradicional en el que se nos permitió pasar los próximos 3 días y 2 noches. El Parque Nacional de Komodo real está a 3-4 horas en bote desde el puerto de Labuan Bajo. El viaje allí depende de la temporada (estábamos de camino en noviembre) nada para los débiles de corazón (y estómago). Sin embargo, será recompensado con un panorama (¡por encima y por debajo del agua!) Que es insuperable. Nuestro primer punto de amarre fue la isla Padar, una isla que solo está poblada (según la declaración del guía) por «pocos» dragones de Komodo y su plato principal, los ciervos.
Padar Island te hace sudar
La razón por la que debes subir los sudorosos escalones hasta la cima de la isla Padar es la increíble vista de 3 playas en diferentes colores: blanco, rosa y negro. Los guías se aseguraron de que nosotros, los diversos grupos de turistas chinos y algunos mochileros llegamos a la cumbre a tiempo para el atardecer. Esta vista es difícil de superar e incomparable: el oro, el blanco, el rosa, el negro y el azul se fusionan y crean una vista magnífica de la bahía. ¡Vale la pena subir!
El mundo submarino único del Parque Nacional de Komodo
Nuestra noche en el barco resultó ser interesante: los 6 invitados durmieron en la cubierta superior, protegidos de la lluvia por un dosel. Sin embargo, estaba abierto a los lados, lo que hizo que todos se despertaran con el amanecer y se prepararan para las pilas de Panqueques de plátano con Nutella, que se prepararon en la pequeña cocina. Un vigorizante y delicioso y necesario para la siguiente etapa: hacer snorkel con las mantarrayas.
Así que saltamos al agua, miramos hacia abajo y luego de unos segundos ellos flotaron hacia arriba: criaturas mágicas que se movían como si estuvieran volando por el agua. ¡Imagínese, estos animales tienen una envergadura de hasta 6 metros! Cada vez se unían más mantarrayas. El lugar era una llamada estación de limpieza, donde las rayas se demoraban para ser limpiadas por peces más pequeños de parásitos, hongos y suciedad. Una instalación de lavado, por así decirlo, y una hermosa exhibición de la naturaleza de la que simplemente no podíamos tener suficiente.
Para el esnórquel (para bucear, esto es un hecho), le recomiendo que también use un traje de neopreno, ya que hace un poco de frío en el agua (incluso en los trópicos) cuando espera rayas, tortugas y otra vida marina.
Durante nuestro viaje vimos mantarrayas, tortugas o tiburones de arrecife (punta blanca y negra) en casi todas las paradas de buceo y esnórquel. La biodiversidad de este hermoso lugar literalmente te deja sin aliento.
Trekking en la isla de Komodo
Al día siguiente finalmente nos dirigimos a la isla homónima del parque: la isla de Komodo.
Algunos datos breves sobre la isla de Komodo:
La isla de Komodo cubre 390 km²
3000 dragones de Komodo y 2000 residentes viven aquí
Hay una pequeña escuela de pueblo (hasta cuarto grado)
El área fue declarada parque nacional en 1980.
Komodo pertenece a los lugares más secos del archipiélago de Indonesia. Esto se puede observar en la vegetación, que impresiona por su encanto bastante áspero dominado por la arena, el polvo y los troncos de los árboles de color hueso. Cuando llegamos a la isla, fuimos recibidos calurosamente por los guardabosques locales y se nos permitió elegir entre diferentes senderos a lo largo de la isla, que se llamaron acertadamente «Short Trek», «Medium Trek» y «Long Trek». Cogimos el mediano y tardamos un poco más de una hora. Cada grupo estuvo acompañado por al menos 2 guardabosques, uno caminando al frente y otro detrás, cada uno equipado con un bastón. Caminar por la isla solo no está permitido (y no es inteligente).
Si decide hacer una caminata en Komodo (que casi solo se puede reservar junto con un safari de buceo y esnórquel), abastecerse de protector solar, repelente de mosquitos y una botella (¡no de plástico!) De agua: el calor abrasador de la isla no debe subestimarse.
Monitorear lagartos – dragones caníbales
Después de bastante tiempo ya pudimos ver a los primeros dragones de Komodo moviéndose lenta pero constantemente (pueden correr hasta 20 km / h rápido si quieren) a través de la arena caliente. Imagínelos como mini dinosaurios. Con su lengua partida son capaces de capturar los olores en el aire, por lo que está constantemente en acción, moviéndose hacia adelante y hacia atrás de forma similar a la lengua de una serpiente.
El guía nos dijo que los dragones de Komodo sólo comen una vez al mes; tardan entre 15 y 20 minutos en devorar una cabra o un ciervo. Como la digestión y descomposición de su comida lleva mucho tiempo, las lagartijas se tumban al sol después de una comida para acelerar la digestión. Si no lo hacían, la presa se pudriría en el vientre del dragón y lo envenenaría desde el interior. La mayoría de las lagartijas que vimos se movían de un lado a otro bajo el sol con bastante tranquilidad.
Datos no tan divertidos sobre los dragones de Komodo:
Los dragones pesan en promedio 70 kg y se consideran una especie en peligro de extinción; solo se pueden encontrar en Komodo, Rinca y Padar.
Los dragones de Komodo son caníbales, ¡y también les gusta comerse a sus hijos! Estos se rescatan pasando los primeros años de sus vidas principalmente en los árboles.
Ha habido algunos incidentes relacionados con humanos y lagartos, por lo que permanecer en los caminos y seguir a los guardabosques aumenta las posibilidades de no convertirse en un bocadillo de dragón.
A pesar de estos hechos un tanto intimidantes, le recomiendo encarecidamente que vaya a visitar estos animales de aspecto prehistórico. Con su visita, también está ayudando a mantener el Parque Nacional y preservar muchas especies raras de fauna y flora en peligro de extinción.
¡Komodo lo vale!
Después de la llegada en barco a Labuan Bajo el tercer día, disfrutamos de una pizza en La Cucina, un restaurante con cocina casera italiana popular entre italianos y otros turistas con su hermosa vista del puerto y los barcos iluminados. Aquí puedes relajarte y terminar tu viaje, compartir historias de aventuras con otros viajeros o simplemente comer una pizza.
Un viaje a Komodo ciertamente no es un viaje cómodo para el ocio y el descanso, sino una aventura para maravillarse, sudar, experimentar y descubrir atardeceres inolvidables, extraños animales primitivos, elegantes mantarrayas y sentir la sal en tu piel. Visítala siempre que la entrada sea razonable y las islas aún no estén llenas de turistas, ¡vale la pena!
